CHINA
Aún hay cientos de desaparecidos
Aumentan a 65 los muertos en el naufragio del 'Estrella Oriental'
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Más de 200 buceadores participan en el rescate que dirige desde el primer ministro chino
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El perímetro de búsqueda se ha expandido 220 kilómetros alrededor del lugar del siniestro
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Se han hallado 39 cuerpos sin vida más en el interior del barco hundido
Miembros de los servicios de rescate guardan un minuto de silencio en respeto a las víctimas del barco.
EFE
La cifra de muertos en el naufragio del "Estrella de Oriente" en aguas del Yangtsé, el río más largo de China, se ha elevado a 65, después de que la noche del miércoles se recuperasen 39 cuerpos sin vida
del interior de la embarcación, hundida la noche del lunes en la
sección de Jianli, en la provincia de Hubei, con 456 personas a bordo.
Con la esperanza de encontrar pasajeros con vida en bolsas
de aire que se hubieran formado en el interior del barco, los equipos de
rescate comenzaron ayer a perforar el casco. Hasta ahora sólo se
cuentan 14 supervivientes de la catástrofe, incluidos
el capitán y el jefe de máquinas, que continúan bajo custodia policial,
aunque todavía no han sido acusados de negligencia por abandonar la
embarcación.
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La persistente lluvia y la rapidez de las corrientes del
Yangtsé en esa zona complicaron las tareas de rescate y búsqueda de
víctimas en los últimos dos días. En el lugar del naufragio, donde se
encuentra el primer ministro chino Li Keqiang supervisando las operaciones, continúan trabajando miles de personas, entre policías, bomberos y miembros de la Marina.
Las autoridades chinas mantienen la tesis de que la causa del naufragio fue un repentino tornado,
pero la falta de información está despertando dudas entre los
familiares de las víctimas, muchos de los cuales se han desplazado a
Jianli para seguir las operaciones desde más cerca y critican que se les restrinja el acceso al lugar donde trabajan los equipos de rescate.
"Nos vamos enterando de lo que pasa por los medios",
criticaba ayer un hombre de avanzada edad a las puerta de un hotel de
Jianli, mientras preparaba una expedición al río junto a otros cuatro
afectados más.
El barco, de 76 metros de largo y en servicio desde hace
casi 20 años, es propiedad de la compañía estatal "Chongqing Wazhou
Dongfang". En el momento del naufragio, hacía un crucero turístico de 10
días entre Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu, y la
metrópolis de Chongqing, en el suroeste de China. Los pasajeros eran, en
su mayoría, personas de avanzada edad de la provincia de Jiangsu y la
municipalidad de Shanghai.
El curso medio del río Yangtsé es una tradicional ruta de navegación,
tanto para transporte de mercancías como para cruceros turísticos, pues
allí se encuentra el famoso paisaje natural de las Tres Gargantas y la
gigantesca presa con el mismo nombre.
El naufragio, que quedará grabado en la memoria del pueblo
chino como el más trágico en siete décadas, tuvo lugar pocos meses
después de que la Administración del Río Yangtsé anunciase una campaña
de inspección de todos los barcos que operan en esas aguas, en respuesta
a los 18 accidentes que se registraron entre octubre y diciembre del año pasado, dejando al menos 10 víctimas mortales.
En enero, el hundimiento de un remolcador que hacía un viaje
de prueba, con ocho extranjeros entre las 25 personas que iban a bordo,
dejó 22 muertos en este mismo río, a su paso por la provincia de Jiangsu
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