Biomival instalará su turbina en forma de pico de flamenco de modo experimental con una potencia de entre 1 a 7 Kw
Con su turbina inspirada en el pico de un flamenco, Biomival propone utilizar el movimiento de las olas para generar energía.
Algo tan simple y tan complejo a la vez que les ha llevado a crecer
desde una idea en 2010 a ser una startup con varios premios y con
posibilidades de recibir inversión gracias a su participación en la
mayor aceleradora clean tech de la Unión Europea, la conocida
Climate-KIC Accelerator.
La empresa valenciana desarrolla productos desde los principios de la biomimética,
disciplina que estudia la naturaleza para desarrollar tecnologías
innovadoras. Según explica, "se trataba de, analizando sus morfologías y
sintetizándolas, diseñar una turbina bidireccional que pudiera
aprovechar la energía undimotriz (de las olas)".
Para
ello, Biomival comenzó por "estudiar el ave migratoria que suele
encontrarse en La Albufera de Valencia, además de en otras muchísimas
regiones". Lo curioso del flamenco es que "utilizaba su pico como bomba, moviendo grandes cantidades de agua para lograr el nutriente que
precisaba y que el movimiento del agua era en dos direcciones opuestas
con un solo movimiento del pico, lo cual a priori daba la impresión de
que dos flujos opuestos podrían impulsar un rotor en la misma
dirección".
Biomival añade que "partiendo de resonancias magnéticas del pico del flamenco se reprodujo el pico en tres dimensiones".
Una vez orientada la investigación, «de 2010 a 2013 maduramos la idea,
en 2014 validamos que podía ser un negocio al ser los ganadores de
Climate Launchpad, y en este 2015 ya hemos sido capaces de ponernos ante
inversores en nuestro paso por Climate-KIC Accelerator», según explica
Rafael Aparicio, CEO de Biomival.
El foro Climate-KIC
(impulsado por el Instituto Europeo de la Innovación) ha permitido a
Biomival tener un producto para lanzar al mercado con el que han ganado
el concurso Transition Cities de la Fundacción InnDEA Valencia y el
Ayuntamiento de Valencia, que les permitirá instalar su turbina en forma
de pico de flamenco en el Puerto de Valencia de modo experimental con
una potencia de entre 1 a 7 Kw.
Asimismo, el proyecto de Biomival
ha recibido el reconocimiento de la Fundación Repsol o la Fundación
Biodiversidad, que le han otorgado sus premios a esta startup valenciana
compuesta por cuatro emprendedores, que aúna perfiles de ingeniería,
medio ambiente, biología y finanzas.
Biomival ha sido seleccionada
entre las cuatro finalistas en la categoría de Industrial Revolution de
la Startup Competition del South Summit 2015. Competía con Plactherm,
un revolucionario sistema de calefacción inteligente; Axter Aerospace,
el primer sistema híbrido para avionetas que les permite mantenerse en
vuelo en caso de fallo de motor; y Bound4blue, una solución global para
la producción sostenible de hidrógeno y oxígeno. La ganadora fue
finalmente Plachterm.
Comentario de Aprocean:
Una noticia interesante y bonita, interesante por lo que significa en cuanto a la importancia de la observación de la naturaleza y sus mecanismos para luego poder aplicarlo a usos humanos; y bonita pues el flamenco lo es y la Albufera de Valencia es un parque natural espectacular. A ver si hay suerte y cunde el ejemplo en otras empresas del sector y nuestro país puede salir de ese bache de dependencia energética que empezó con el parón nuclear hace ya treinta y cinco años para luego continuar con los intereses creados de la compra de energía a Francia y demás, que impiden un desarrolllo pleno de las energías renovables; cuando en relación a estas las energías marinas en nuestro país podrían desarrollar un papel muy importante practicamente en todas las modalidades de este campo energético. El último aspecto negativo en este sentido ha sido la prohibición de adquirir la famosa batería de uso doméstico o batería de Tesla siendo un nuevo aldabonazo en contra de las renovables pues su carga se realiza mediante placas solares. Por último indicar que es una auténtica pena que no se utilice la energía de las mareas (cuatro veces al dia) que podría dar tanta energía a las ciudades y pueblos costeros de España, a ver si hay algún ingeniero avispado que desarrolla algo espectacular de verdad y luego lo más difícil aun que le apoyen las instituciones.
Salvador Lechuga Lombos
Periodista
Pres. de Aprocean
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