En Vancouver monitorean el impacto acústico del tránsito de buques sobre las ballenas (Canadá)

(FNM) El ruido subacuático ha sido identificado como una de las amenazas clave para las ballenas en riesgo. Con el propósito de conocer y manejar mejor el impacto de las actividades navieras sobre estos animales en la costa austral de la Columbia Británica, la autoridad marítima de la región - Port Metro Vancouver- ha instalado una estación de escucha hidrofónica con apoyo de distintas organizaciones académicas y científicas, para monitorear el sonido submarino de los buques en el Estrecho de Georgia.   

El despliegue de la estación y las actividades de monitoreo son parte del Programa de Observación y Mejora del Hábitat de los Cetáceos (ECHO), que apunta a buscar formas de reducir los impactos de la actividad naviera sobre las ballenas en riesgo en la región. La intención es desarrollar y probar soluciones potenciales, que podrían incluir medidas tales como incentivos al uso detecnología de buques “verdes”, o cambios en las modalidades operativas de los buques en tránsito.

La nueva estación está ubicada en la ruta de ingreso de los buques y medirá e informará  los niveles de ruido ambiente, la detección de mamíferos marinos, y el ruido de los buques en navegación. Con la colaboración de las asociaciones de prácticos de la región, tratarán de que en su derrota de ingreso, los buques de ultramar pasen por determinados puntos fijos que faciliten una medición precisa de sus niveles de ruido. Esta información ayudará a los científicos a comprender los diferentes niveles de ruido subacuático creados por los diferentes tipos de barcos. Además, permitirá las futuras pruebas de posibles medidas de mitigación, tales como la limpieza de los cascos de los buques para reducir sus niveles de ruido.   

“Port Metro Vancouver está obligada por la Ley del Mar de Canadá, a adaptar la creciente demanda comercial del país de un modo sustentable”, explica Duncan Wilson, funcionario de Port Metro Vancouver. “Estamos trabajando junto a científicos, el sector naviero, grupos ambientalistas y de conservación y agencias gubernamentales para tomar acciones concretas que mejoren las condiciones para las ballenas”.

La estación de escucha hidrofónica fue desplegada el pasado miércoles, mediante el buque oceanográfico “Nautilius” y su vehículo submarino operado en forma remota Hércules. (Por Eric Haun, Marine Link. Adaptado al español por NUESTROMAR)

21/09/15