Destruyen un yacimiento arqueológico romano para enterrar residuos tóxicos
Miércoles, 01 de Julio de 2015
Valle de Escombreras. Foto: cartagenaactualidad.com
Ecologistas en Acción ha denunciado la destrucción de un yacimiento arqueológico de la época romana catalogado de interés cultural en el Valle de Escombreras. En su denuncia ante la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Cartagena, la organización ecologista señala que el yacimiento arqueológico de Las Balsetas ha sido víctima del movimiento de tierras con maquinaria pesada realizado por la empresa Befesa en una superficie de 3,2 hectáreas de terrenos forestales en el paraje del Cementerio del Valle de Escombreras para el enterramiento de residuos tóxicos y peligrosos.
El yacimiento había sido declarado Bien Catalogado por su relevancia cultural por una resolución publicada en el BORM de 15 de junio de 2011 por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales. La resolución dispone que “Los titulares de los terrenos afectados por la declaración deberán conservar, custodiar y proteger los bienes, asegurando su integridad y evitando su destrucción o deterioro”.
Según Ecologistas, esta actuación en los terrenos podría haber vulnerado las leyes regionales de Patrimonio Cultural (2007), de Protección Ambiental Integrada (2009), de Montes (2003) y de Suelo (2001).
En su denuncia, Ecologistas en Acción solicita a ambos organismos públicos –Dirección General de Bienes Culturales y Ayuntamiento– que intervengan y abran expediente sancionador, así como que ordenen la paralización inmediata de la actividad de movimiento de tierras y la reposición al estado anterior del yacimiento arqueológico.
Un vestigio maltratado
En
2011, fecha de la declaración del yacimiento como Bien Catalogado, la
resolución de Cultura define a Las Balsetas como “un establecimiento de
época tardorrepublicana(siglo II-I antes de nuestra era) caracterizado, según estudios anteriores de prospecciones arqueológicas, por la existencia de un conjunto de estructuras hidráulicas consistentes en un embalse de grandes dimensiones, así como por los restos de diferentes balsas, datadas todas ellas en época romana”.
Ese año, la resolución explicaba que “los movimientos de tierra así como el vertido de grandes terreras de material estéril realizados en el área arqueológica definida, ocasionados con motivo de la actividad minera desarrollada en este sector, han incidido negativamente en la conservación del yacimiento, ocultando y/o destruyendo los niveles superficiales, no descartando la existencia en profundidad de los restos descritos así como de los contextos interestratificados del yacimiento”.
“La finalidad de la catalogación del yacimiento arqueológico Las Balsetas –añade– es proteger y conservar el patrimonio arqueológico existente en esa área”, donde “el uso actual del suelo es compatible con la conservación del yacimiento, si bien cualquier actuación que implique remoción del terreno en zonas o cotas inalteradas, deberá contar con informe y autorización expresa de la Dirección General con competencias en materia de patrimonio cultural”.
Otra vez Befesa
El
pasado 5 de junio, la Guardia Civil detuvo a cinco personas, empleados
de la empresa Befesa, como presuntas autoras de delitos contra los
recursos naturales y el medio ambiente tras hallar más de mil toneladas
de residuos tóxicos enterradas ilegalmente. Según la Guardia Civil, gran
parte de estos residuos eran enterrados después de ser manipulados por
operarios de la empresa, obviando las medidas de seguridad e higiene
exigidas para estos trabajos, y otros materiales líquidos eran evacuados
a través de colectores de aguas pluviales al dominio público
hidráulico. De esta manera se obtenían cuantiosos beneficios económicos
derivados de la ausencia del adecuado tratamiento.
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