Descubren la bacteria acuática más pequeña descrita hasta ahora
Investigadores
del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva del
Parque Científico de la Universidad de Valencia (UV), liderados por el
profesor Antonio Camacho, en colaboración con el grupo del profesor
Rodríguez-Valera, de la Universidad Miguel Hernández, han descubierto la
bacteria acuática más pequeña descrita hasta ahora en el mundo, según ha indicado la institución universitaria en un comunicado.
Los
resultados de la investigación, recientemente publicados en la revista
'Nature Scientific Reports', son importantes tanto por el descubrimiento
de un grupo de bacterias completamente nuevo y con características
genéticas diferenciadas, como por la posible relevancia ecológica de
este grupo de bacterias llamadas, por el momento, 'Candidatus
Actinomarinidae', puesto que "están asociadas con los máximos
productivos de los océanos, registrados en profundidades alrededor del
50 metros entre primavera y otoño", ha apuntado Camacho.
Los
investigadores han estudiado el llamado 'Máximo profundo de Clorofila'
(en inglés, DCM-Deep Chlorophyll Maximum) en varias áreas del planeta y,
más en detalle, en el mar Mediterráneo y han descrito, con técnicas de
secuenciación masiva, toda la microbiota que habita estas zonas de los
mares y océanos.
Estas
técnicas "permiten desgranar toda la diversidad microbiana de un
ecosistema --se obtienen millones de secuencias génicas que permiten
identificar todos los microorganismos que viven en él-- e identificar
genes claves que pueden explicar el papel ecológico de los
microorganismos en el ecosistema", según han explicado los investigados.
Además
de obtener resultados que después se comparan con los datos ambientales
sacados en el estudio y permiten lograr más detalle sobre el
funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos, ha indicado Camacho, quien
ha recordado que al considerar que los microorganismos acumulan más del
90 por ciento de la biomasa de los océanos "la relevancia de profundizar
en su conocimiento resulta evidente".
Las
técnicas de análisis molecular han permitido, más específicamente,
caracterizar este nuevo grupo de bacterias y, combinadas con otras
sofisticadas técnicas microscópicas y de análisis --como por ejemplo la hibridación in situ y la citometría de flujo-- determinar que estos son "los microorganismos de
libre más pequeños descritos hasta ahora, no sólo en cuanto a su medida
celular, sino también con respecto al tamaño de su genoma, que se
aproxima bastante a los límites teóricos del tamaño mínimo de un ser
vivo autónomo", ha destacado Antoni Camacho.
Un tamaño de récord
Con
biovolúmenes de 0,006 a 0,024 M3 (promedio de 0,013 M3) y un diámetro
medio de 0,292 M, estas bacterias son bastante más pequeñas que el
microorganismo de vida libre que hasta ahora ostentaba ese récord,
Pelagibacter ubico, una bacteria también marina con un rango de
biovolumen comprendido entre 0,019 y 0,039 M3, casi el doble del de
Candidatus Actinomarina minuta. En comparación con la bacteria más
conocida popularmente, Escherichia cuele, la bacteria descrita en este tiene un tamaño unas 150 veces inferior.
La
colaboración entre estos dos grupos de investigación de dos
universidades valencianas, la Universidad de Valencia y la Universidad
Miguel Hernández, los cuales aglutinan su experiencia en genómica y
ecología microbiana, ha hecho posible avanzar conjuntamente en el
conocimiento de la diversidad microbiana de ecosistemas acuáticos.
Hace
unos meses aportaron nuevos datos sobre la Albufera de Valencia y el
Mar Menor y, en este caso, datos clave de estas áreas marinas de gran
importancia desde el
de vista del funcionamiento de los océanos. La mencionada colaboración
continúa en la búsqueda de los mecanismos explicativos de los patrones
de biodiversidad microbiana a los ecosistemas acuáticos y de conocer los
metabolismos microbianos que dominan en estos ambientes, los cuales son
determinantes para comprender el funcionamiento de los ciclos
biogeoquímicos tanto a escala regional como planetaria.
El
equipo investigador del profesor Antonio Camacho, perteneciente al
Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva del Parque
Científico de la Universidad de Valencia, acumula una experiencia de
décadas en el estudio de los patrones ecológicos que gobiernan el
funcionamiento de los ecosistemas acuáticos, así como también de la
biodiversidad que estos albergan.
17/09/13
EUROPA PRESS
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