lunes, 6 de mayo de 2013

Aclaran el misterio de la desaparición de las tortugas de Drumheller

aleontología

Aclaran el misterio de la desaparición de las tortugas de Drumheller


Las llanuras secas y yermas que abundan alrededor de la localidad de Drumheller, en Alberta, Canadá, fueron mucho tiempo atrás un exuberante bosque subtropical a las orillas de un vasto mar interior, con gran cantidad de humedales habitados por dinosaurios, tortugas, cocodrilos y pequeños mamíferos.

Pero eso cambió hace unos 71 millones de años, según un nuevo estudio realizado por el equipo de las paleontólogas Annie Quinney (ahora en la Universidad de Monash en Australia) y Darla Zelenitsky de la Universidad de Calgary en Canadá.

Sus cálculos muestran que a escala local tuvo lugar un cambio climático drástico durante un período de cinco millones de años. En esa época, el mar interior se retiró, los humedales se secaron y el clima cálido y húmedo fue interrumpido por un súbito periodo seco y frío.

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Annie Quinney desenterrando restos de suelos antiguos en rocas de 70 millones de años de antigüedad, ubicadas en los páramos de la zona de Drumheller. (Foto: Kohei Tanaka, Universidad de Calgary)
Ya se había propuesto la hipótesis de que un cambio climático drástico causó la desaparición de tortugas hace 71 millones años, porque se consideraba que eran animales muy sensibles al clima. Los resultados de esta nueva investigación, sin embargo, muestran que la desaparición de estas tortugas ocurrió antes de que el clima se volviera más frío, y en realidad se corresponde estrechamente con un conjunto de alteraciones en su hábitat, en esencia la desaparición de humedales.

La gran sorpresa, por tanto, es que algunos animales, como por ejemplo las tortugas, parece que eran más sensibles a alteraciones del hábitat que a cambios del clima. Por consiguiente, aunque las condiciones climáticas sean "ideales", las tortugas pueden ver reducida de modo drástico su población o incluso desaparecer, a menos que los hábitats sean los adecuados.

Quinney, Zelenitsky y François Therrien del Museo Real Tyrrell de Paleontología en Drumheller, estudiaron restos de suelos antiguos preservados en las rocas del valle del río Red Deer, cerca de Drumheller. Esos restos de suelos se depositaron hace entre 72 y 67 millones años, registrando información sobre el clima y el ambiente del pasado.

Valiéndose de los datos almacenados, el equipo de investigación calculó niveles de precipitación y temperatura para un intervalo de cinco millones de años. Durante un período de algunos miles de años, la temperatura y la precipitación disminuyeron, lo que condujo a una época fría y seca que duró 500.000 años.

Estudiando la estructura y la química de los suelos antiguos, el equipo de investigación consiguió estimar las temperaturas y precipitaciones predominantes cuando esos suelos se formaron hace millones de años.

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