El agar-agar, la medicina dese el fondo del mar
No sólo por sus propiedades
para nuestra salud, sino por sus amplias posibilidades en el cocina, el
agar-agar viene dispuesto a instaurarse en nuestras vidas.
Beatriz Fuentes Con el nombre de agar-agar, palabra
de origen malayo, se conoce a una sustancia de color blanco-crema que se
extrae de distintos tipos de algas rojas, que viven en el Océano
Atlántico, aunque también se las puede encontrar en el Mar Cantábrico y
el Océano Pacífico. Desde hace siglos ha sido muy utilizada en Japón y
todo Oriente por ser un excelente reemplazo de las gelatinas
tradicionales.
Mediante un proceso de secado y pulverización, este
gel representa una alternativa vegetal a las gelatinas de origen animal.
El poder espesante de esta sustancia es superior en con el agua, por lo que llega a aumentar varias veces su volumen.
Beneficios nutricionales
Por un lado, el agar-agar es un alimento muy rico en
fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal de manera suave, sin
los efectos irritantes asociados a los laxantes.
Por otro, la capacidad para incrementar su volumen
por absorción de agua es tan elevada, que el polvo de agar acaba dando
como resultado alimentos o salsas bajas en calorías, ideales para
regímenes de adelgazamiento.
Pese a su aporte calórico casi nulo (3 calorías por
gramo), el agar-agar proporciona importantes cantidades de: hierro, que
ayuda a prevenir estados carenciales y algunos tipos de anemia; de
fósforo, indispensable para la memoria, para el
nervioso en general y para la correcta transformación de los azúcares
en energía a nivel muscular; de magnesio, anticancerígeno a nivel
preventivo y un arma eficaz para combatir la fatiga tanto física como
mental; yodo, como sucede con todas las algas, mineral que previene el
hipotiroidismo; y en menor medida, calcio, necesario para prevenir la
osteoporosis y para favorecer la correcta de huesos y dentadura durante los periodos de crecimiento.
A sus propiedades desde el punto de vista
nutricional, debe sumársele el hecho de ser un alimento de fácil
digestión, adecuado para personas de todas las edades, desde enfermos o
niños hasta deportistas. El agar-agar, una vez cocinado, ayuda a
prevenir la deshidratación por la cantidad de agua que retiene, y
dificulta la absorción del colesterol de los alimentos. También las
personas que sufren de gastritis o de úlceras de estómago pueden
encontrar un gran alivio en esta sustancia, porque neutraliza los ácidos
de los jugos gástricos.
Posibilidades en la cocina
Como en muchas otras cosas los Orientales fueron los
primeros en incluirlos en su cocina, de hecho su nombre en Japón es
Kanten, que hace al método artesano de producción a través de la congelación-descongelación natural.
El agar-agar es muy utilizado para la cocina
naturista, porque aunque no tenga sabor, espesa y estabiliza las cremas,
mousses, rellenos, helados, salsas, postres y flanes, entre otros
alimentos. Se puede encontrar en diferentes presentaciones: en copos,
tiras, barras o en polvo. El que contiene mayor proporción de fibra
natural y más fácil de utilizar en la cocina es el agar-agar en polvo y
copos.
¿Cómo usar el agar-agar?
Las posibilidades de este producto son muy variadas y su es muy sencilla:
1. Disolver un poco de agar-agar en agua (o el líquido que vayas a utilizar en tu receta)
2. Llevarlo a ebullición y déjalo cocer durante un minuto
3. Añadirlo a la receta
4. El agar-agar se convertirá en gelatina cuando su temperatura baje a 40 grados centígrados.
17/03/13
CASCARA AMARGA.ES
No hay comentarios:
Publicar un comentario