Biología sintética: un dilema con mucho trasfondo
- Científicos señalan la necesidad de debatir sobre los beneficios y los riesgos de esta tecnología
La biología sintética es una disciplina dedicada al diseño de sistemas biológicos que no existen, para aplicaciones diversas. ¿Qué efectos podría tener su creciente desarrollo en la conservación de la naturaleza?
Sobre los retos ecológicos y éticos que se derivan de esta pregunta será necesario un nuevo diálogo y permanente entre especialistas y las comunidades de protección de biodiversidad, advierten los autores de un nuevo estudio.
Según el documento, el campo de la biología sintética, que utiliza ADN químicamente sintetizado para crear organismos que se ocupen de las necesidades humanas, se está desarrollando rápidamente, con inversiones anuales de miles de millones de dólares, informa Tendencias 21.
Muchos ensalzan las virtudes de esta disciplina, como el hecho de que pueda proporcionar posibles soluciones a los problemas de salud humana, de seguridad alimentaria o de necesidades energéticas de energía. Los defensores también creen en las utilidades de las herramientas de la biología sintética para combatir el cambio climático y la falta de agua.
Los críticos, en cambio, advierten que los organismos modificados genéticamente podrían suponer un peligro para las especies nativas y los ecosistemas naturales.
Imperiosa necesidad de debate
Los autores del mencionado estudio afirman que, en cualquier caso, debe iniciarse un diálogo sobre cómo utilizar y restringir los métodos y productos de la biología sintética por el bien de las sociedades del mundo; y también para que los responsables en toma de decisiones tengan la información pertinente al respecto.
Los autores del ensayo, publicado en la revista PLoS Biology, han sido Kent Redford, de la Wildlife Conservation Society (WCS); Bill Adams, de la Universidad de Cambridge; y Georgina M. Mace, del University College London (UCL).
"En la actualidad, los especialistas en biología sintética y los grupos conservacionistas no se conocen los unos a los otros, a pesar de que ambos comparten muchas de sus preocupaciones y objetivos", afirma Kent Redford, autor principal del artículo.
"Es necesario que se abra un debate entre ambas comunidades para ayudar a identificar áreas de colaboración en un tema que, probablemente, transforme la relación de los humanos con el mundo natural", añade Redford.
Los autores del trabajo, junto con otros científicos y conservacionistas, discutirán las implicaciones potenciales que la biología sintética puede llegar a tener sobre el mundo natural en una Conferencia sobre biología sintética y conservación, que se celebrará en el Clare College de Cambridge, Inglaterra, entre los próximos días nueve y 11 de abril.
John Robinson, director de WCS señala que: "La biología sintética es un campo muy importante y en crecimiento, pero sus consecuencias para la biodiversidad y la conservación son actualmente poco conocidos. Al reunir a los mejores pensadores de estas dos disciplinas, esperamos obtener una mejor comprensión sobre las oportunidades de la biología sintética y los impactos potenciales para la conservación".
Bill Adams, de la Universidad de Cambridge y coautor del artículo, afirma por su parte que: "Nuestras estrategias para la conservación de los ecosistemas, las especies y la diversidad genética, formuladas durante el siglo pasado, son profundamente desafiadas por la biología sintética. Las implicaciones de este campo emergente debe ser incorporadas en la teoría y en la práctica para que los esfuerzos por salvar la biodiversidad resulten eficaces".
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