viernes, 30 de noviembre de 2012
Deepstaria enigmatica, esa extraña criatura marina
Deepstaria enigmatica, esa extraña criatura marina
Las ballenas piloto nadan sincronizadas cuando sienten peligro
Las ballenas piloto nadan sincronizadas cuando sienten peligro
An Ocean Away: Two New Encrusting Anemones Found in Unexpected Locations
ScienceDaily (Nov. 29, 2012)
— As a result of field work by associate professor James Davis Reimer
and two graduate students from the University of the Ryukyus in Okinawa,
Japan has found two new species of encrusting anemones, or colonial
zoanthids, in unexpected locations. The species belong to the genus Neozoanthus,
which was previously known only from a single species in the Indian
Ocean. Surprisingly, the new species were found in the Pacific Ocean, in
southern Japan and on the Great Barrier Reef, Australia.
The study was published in the open access journal ZooKeys.
The only previous species of Neozoanthus was described in
1972 from Madagascar, and subsequently it was not seen for almost 40
years, until recent research had ascertained that new Pacific specimens
likely belonged to Neozoanthus (Reimer et al. 2011, in the journal Marine Biology). The new study formally describes these new specimens as two species.
The members of this genus are small, with individual polyps no more
than 6 mm in diameter, and have red, gray, blue or purple oral discs;
all inhabit coral reef ecosystems in areas with strong currents and some
siltation. Both new species and the species from Madagascar contain
symbiotic, photosynthetic, single-celled algae that can provide them
with energy from the sun.
"We were very surprised in 2008 to discover Neozoanthus in
the Pacific, in Japan," said Reimer, "and initially thought that perhaps
these were very rare." However, further research in southern Japan by
graduate students Yuka Irei and Takuma Fujii, co-authors on the new
paper, revealed that the Japanese species was locally common. A further
surprise came during the Census of Marine Life's Census of Coral Reef
Ecosystems (CReefs) surveys on the Great Barrier Reef in 2009 and 2010,
when similar encrusting anemones were found thousands of kilometers away
from both Madagascar and Japan.
"These findings can be explained by the fact that there are very few
zoanthid researchers in the world. These species are not particularly
hard to find, but there was no one looking for them," Reimer added.
"This research demonstrates how little we know about marine
biodiversity, even in regions relatively well researched."
Dos nuevas anémonas incrustantes halladas en lugares inesperados
Dos nuevas anémonas incrustantes halladas
en lugares inesperados
Como resultado del trabajo de campo realizado por el profesor adjunto James Davis
Reimer y dos estudiantes de postgrado de la Universidad de Ryukyu en Okinawa,
Japón.Se han descubierto dos nuevas
especies de anémonas incrustantes o zoantídeos coloniales, en lugares
inesperados. Las
especies pertenecen al género Neozoanthus, antes se conocía sólo una sola especie en el
Océano Índico. Sorprendentemente,
las nuevas especies se encuentran en el Océano Pacífico, al sur de Japón y en
la Gran Barrera de Coral, Australia.
Microbios viven miles de años en salmuera bajo el hielo antártico
El hallazgo, descrito en la edición de esta semana de la revista Proceedings,
es sorprendente porque los estudios anteriores indican que la salmuera
quedo aislada del ambiente de la superficie - y las fuentes externas
de energía
Arrojando luz
sobre los límites de la vida en ambientes extremos, un grupo de
científicos ha descubierto abundantes y diversas bacterias
metabólicamente activas en la salmuera de un lago antártico sellado
bajo más de 65 metros de hielo.
El hallazgo, descrito en la edición de esta semana de la revista Proceedings,
es sorprendente porque los estudios anteriores indican que la salmuera
quedo aislada del ambiente de la superficie - y las fuentes externas
de energía - hace por lo menos 2.800 años, según dos de los autores del
informe --Peter Doran y Fabien Kenig-- ambos profesores de Ciencias
Ambientales y de la Tierra en la Universidad de Illinois en Chicago.
"Esto nos proporciona nuevas condiciones para los límites de la vida",
dijo Doran. "La temperatura baja o la alta salinidad por sí solas ya
son limitantes, pero combinadas además con la ausencia de energía solar o
cualquier entrada nueva de la atmósfera, hacen de éste un lugar muy
duro para la vida."
Los investigadores perforaron núcleos de hielo, usando
procedimientos y equipos sanitarios. Se recogieron muestras de salmuera
en el hielo y se evaluaron sus cualidades químicas y el potencial de
albergar vida.
Encontraron que la salmuera está libre de oxígeno, es ligeramente
ácida, y contiene altos niveles de carbono orgánico e hidrógeno
molecular. Los hallazgos fueron inesperados debido al ecosistema
extremadamente salado, oscuro y frío, además de aislado en el hielo.
"Los análisis geoquímicos sugieren que las reacciones químicas
entre la salmuera y el sedimento subyacente generan el óxido nitroso y
el hidrógeno molecular," dijo Kenig. "El hidrógeno puede proporcionar parte de la energía necesaria para sustentar a los microbios".
"Nos gustaría volver y averiguar si existe un órgano apropiado de salmuera sin hielo ahí abajo",
dijo Doran. "También nos gustaría conseguir algunas muestras de
sedimentos para establecer mejor la historia del lago. Entre tanto,
estamos usando radar y otras técnicas geofísicas para investigar lo que
hay debajo". .
¿Un descenso enorme en la abundancia de oxígeno atmosférico y marino hace 2.000 millones de años?
Jueves, 29 noviembre 2012
Geoquímica
¿Un descenso enorme en la abundancia de oxígeno atmosférico y marino hace 2.000 millones de años?
La mayoría de los investigadores imagina la oxigenación
inicial del mar y de la atmósfera como algo similar a una escalera que
lleva hacia arriba.
El primer peldaño corresponde a la Gran Oxidación (o Gran Oxigenación), un suceso ocurrido hace alrededor de 2.400 millones de años, y que tuvo repercusiones decisivas para los orígenes y evolución de las primeras formas de vida eucariota.
El segundo peldaño en esta escalera supuestamente recorrida siempre hacia arriba se sitúa casi 2.000 millones de años después, coincidiendo con el surgimiento de los primeros animales y la diversificación inicial de sus especies.
Ahora, un equipo dirigido por geoquímicos de la Universidad de California en Riverside desafía la idea del ascenso irreversible para la oxigenación inicial, y proporciona la primera evidencia directa contundente de una caída notable en los niveles de oxígeno después del primer ascenso.
El equipo del biogeoquímico Timothy Lyons, de la Universidad de California en Riverside, y Noah Planavsky, ahora en el Instituto Tecnológico de California (Caltech) en Pasadena, cree que el oxígeno, una vez que comenzó a acumularse en el sistema océano-atmósfera, pudo elevarse hasta niveles muy altos hace entre 2.300 y 2.200 millones de años aproximadamente, quizás incluso hasta alcanzar concentraciones cercanas a las actuales.
Noah Planavsky (izquierda) y Timothy Lyons. (Foto: UCR Strategic Communications)
Sin embargo, a diferencia de la suposición comúnmente adoptada en la comunidad científica de que el aumento de oxígeno fue irreversible, las conclusiones a las que han llegado los autores del nuevo estudio indican que unos 200 millones de años después de alcanzarse ese pico de oxígeno, hubo un descenso, igualmente impresionante, en la concentración de este elemento.
Esta caída en el oxígeno pudo significar el retorno a una situación con concentraciones muy bajas de oxígeno en la superficie del planeta, y quizá su ausencia casi completa en el mar, durante un largo periodo.
Todavía son temas candentes de investigación el por qué se produjo ese ascenso seguido por una caída, y cómo ello afectó durante muchos millones de años a la química oceánica y a la vida en el mar.
Posible explicación para el enigma de la sincronía entre dos volcanes
Jueves, 29 noviembre 2012
Geología
Posible explicación para el enigma de la sincronía entre dos volcanes
En un nuevo estudio, se ha llegado a la conclusión de que
una conexión a gran profundidad, concretamente a unos 80 kilómetros (50
millas) bajo la superficie, puede explicar la enigmática conducta de dos
de los volcanes más notables de la Tierra, el Mauna Loa y el Kilauea,
ambos en Hawái.
El estudio, primero en crear modelos detallados de las interacciones conjuntas de dos volcanes, explica cómo una conexión en la zona superior del manto de la Tierra podría ser responsable de la competencia entre el Kilauea y el Mauna Loa por el mismo suministro de magma profundo, y de la tendencia de ambos a "hincharse" simultáneamente durante la última década.
La investigación brinda el primer modelo plausible que puede explicar tanto los patrones opuestos de erupción a largo plazo del Mauna Loa y el Kilauea (cuando uno está activo el otro está en reposo) como lo ocurrido entre 2003 y 2007, cuando los datos obtenidos mediante mediciones por GPS mostraron que ambos se hincharon notablemente a consecuencia de la presión del magma ascendente.
El nuevo estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad Rice en Houston, Texas, la Universidad de Hawái, el USGS (el servicio estadounidense de prospección geológica) y el Instituto Carnegie (la organización científica fundada por Andrew Carnegie en 1902), con sede en Washington D.C.
El Mauna Loa y el Kilauea son alimentados desde un mismo "punto caliente" o "depósito de magma" de las profundidades, y durante la última década los investigadores observaron inflamientos simultáneos, que ellos interpretan como el resultado de una mayor presión de la fuente de magma que los alimenta. Los científicos también saben que existen diferencias químicas sutiles en la lava que sale de cada uno, lo cual significa que cada uno tiene su propio conjunto de conductos que extrae magma desde lugares distintos de esta fuente profunda.
Flujos de lava desde el Kilauea. (Foto: USGS)
En los datos obtenidos mediante mediciones por GPS, el equipo de Helge Gonnermann, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad Rice, apreció en primer lugar el inflamiento en el Kilauea, y aproximadamente medio año después en el Mauna Loa. Su hipótesis es que la presión se transmite lentamente a través de una región parcialmente derretida, y por tanto porosa, de la astenosfera. Como los cambios en la presión de los poros se transmiten entre los volcanes a una velocidad superior a la del flujo de magma dentro de la región porosa, esto también puede explicar la relación dinámica que existe entre ambos volcanes, a pesar de ser alimentados por partes distintas de la misma fuente.
El Mauna Loa y el Kilauea, a los que se puede considerar actualmente como los volcanes más grandes y activos de la Tierra, y que están ambos ubicados en la isla de Hawái, figuran entre los volcanes más estudiados del planeta. Desde 1912, han sido monitorizados activamente por científicos en el Observatorio Hawaiano de Volcanes (HVO) adscrito al USGS. El Kilauea ha entrado en erupción 48 veces desde que comenzó a ser vigilado por el HVO, teniendo una erupción de flanco casi continua desde 1983. El Mauna Loa ha entrado en erupción 12 veces en el mismo periodo, produciéndose la erupción más reciente en 1984.
En el estudio también han trabajado James Foster y Benjamin Brooks de la Universidad de Hawái, Michael Poland y Asta Miklius del HVO, y Cecily Wolfe de la Universidad de Hawái y el Instituto Carnegie en Washington D.C.
El enigma del aumento del hielo en el Océano Antártico
Jueves, 29 noviembre 2012
Climatología
El enigma del aumento del hielo en el Océano Antártico
La disminución constante y drástica de los hielos del
Océano Ártico que se viene registrando en las últimas tres décadas se ha
vuelto un tema de máximo interés para los medios de comunicación y para
la gente en general, ya que puede ser vista como una muestra clara del
calentamiento global. Sin embargo, al otro extremo del planeta, algo más
complejo está ocurriendo, hasta el punto de generar una aparente
contradicción que parece darles la razón a los escépticos del cambio
climático.
Un nuevo estudio, realizado por el equipo de la climatóloga Claire Parkinson, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, en Greenbelt, Maryland, muestra que de 1978 a 2010 la extensión total del hielo marino que rodea a la Antártida creció en aproximadamente 6.600 millas cuadradas cada año como promedio. Teniendo en cuenta los resultados de un estudio previo a cargo de los mismos autores, esta tasa de crecimiento se ha acelerado recientemente, pues el promedio entre 1978 y el 2006 fue de menos de 4.300 millas cuadradas por año.
Sin embargo, este fenómeno enigmático, que parece contradecir la realidad percibida del calentamiento global, tiene una explicación.
Los polos terrestres poseen geografías muy diferentes. El Océano Ártico está rodeado por América del Norte, Groenlandia y Eurasia. Estas grandes masas continentales capturan la mayor parte del hielo marino en un ciclo anual de helada y deshielo. Pero una gran fracción del hielo ártico más antiguo y más espeso ha desaparecido durante las últimas tres décadas. La cubierta de hielo estival se va reduciendo y ha dejado expuestas a la luz solar directa a las oscuras aguas oceánicas, que absorben más luz solar que el hielo, lo cual hace que se calienten aún más y que contribuyan a causar más pérdidas de hielo.
En el extremo contrario del planeta, la Antártida es un continente rodeado por mar abierto, lo cual permite que el hielo marino se expanda durante el invierno, aunque también ofrece menos protección contra el sol durante la estación del deshielo. Pese a todo, la extensión total del hielo marino que rodea a la Antártida ha tendido a crecer en los últimos años, como hemos comentado.
Hielo
en la Antártida. (Foto: NASA/Goddard Space Flight Center Scientific
Visualization Studio y NASA Earth Observatory/ Jesse Allen)
Parkinson y Don Cavalieri, del mismo centro de la NASA que ella, creen que esta pauta contrapuesta del ciclo de los hielos podría deberse a cambios en la circulación atmosférica. Algunos estudios recientes señalan al debilitamiento de la capa de ozono sobre el polo sur como una causa posible. El ozono retiene energía solar, que de otro modo se perdería. Debido a esto, su menor concentración puede ocasionar sobre la Antártida un efecto de enfriamiento de la estratosfera (la capa de la atmósfera que se encuentra a una altitud de entre 10 y 50 kilómetros (entre 6 y 30 millas). Al mismo tiempo, las latitudes templadas han estado calentándose, y el gradiente de temperaturas ha fortalecido los vientos circumpolares que soplan sobre la Capa de Hielo de Ross.
Así, esos vientos que actúan sobre la Capa de Hielo de Ross están fortaleciéndose cada vez más, y eso causa que el hielo marino sea empujado mar adentro, ocasionando la aparición de áreas de mar cercanas al litoral y desprovistas de hielos. Cuanto más grandes sean las áreas costeras desprovistas de hielo, más hielo nuevo se generará, porque en estas áreas el agua está en contacto directo con la gélida atmósfera invernal y se congela con rapidez. Por tanto, tal como explica Josefino Comiso del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, mientras el viento se mantenga soplando, más al norte se puede extender el hielo.
Sin embargo, es importante tener claro que en el Mar Ártico se pierde mucho más hielo del que se gana en el Océano Antártico. La extensión de la cubierta de hielo del Mar Ártico en septiembre de 2012 fue de 1,32 millones de millas cuadradas menos que el promedio de la extensión de septiembre desde 1979 al 2000. El área de hielo perdido equivale aproximadamente a la ocupada por dos Alaskas.
Tal como subraya Parkinson, el hecho de que algunas zonas del Océano Antártico se estén enfriando y produciendo más hielo marino no demuestra que el calentamiento global sea una percepción falsa. "El clima no cambia de manera uniforme. La Tierra es muy grande y las expectativas son sin duda de que se registren cambios distintos en diferentes regiones del mundo", explica Parkinson.
jueves, 29 de noviembre de 2012
Doha. El deshielo del permafrost potencia el calentamiento global
El
estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
señala que un deshielo de las grandes extensiones de permafrost
de Rusia, Canadá, China
El permafrost (capa de tierra
permanentemente helada) de Siberia y Alaska, que contienen grandes
reservas de carbón están comenzando a deshelar, trayendo consigo la
amenaza de un gran aumento en el calentamiento global para el año 2100,
según un informe de la ONU presentado este martes en el marco de la
Conferencia del Clima de Doha (Qatar).
El estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) señala que un deshielo de las grandes extensiones de permafrost
de Rusia, Canadá, China y los Estados Unidos también amenaza a las
viviendas locales, carreteras, ferrocarriles y oleoductos, el Programa
Ambiental de las Naciones Unidas (PNUMA), dijo en el informe que se
publicó en el clima de la ONU conversaciones que se celebra esta semana y
la próxima en Qatar.
"El permafrost ha empezado a descongelarse", ha
explicado el autor principal del estudio, Kevin Schaefer, de la
Universidad de Colorado. En este sentido, ha explicado que un deshielo
acelerado liberaría enormes cantidades de carbono y metano, que se
encuentra atrapado en en el subsuelo desde hace miles de años.
De este modo, el estudio señala que se podrían liberar el
equivalente a entre 43.000 y 135.000 millones de toneladas de CO2 para
el año 2100. "Un deshielo del permafrost significa que las proyecciones
de la ONU sobre el aumento de temperaturas a finales de siglo podrían
ser demasiado bajas", ha explicado.
El propio PNUMA ya publicó un informe la pasada semana en el que
adevertía de las emisiones de gases de efecto invernadero podrían
incrementarse de media entre 3 y 5 grados centígrados para 2100, una
previsión muy por encima del tope de 2 grados centígrados fijados por el
Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) para
evitar más inundaciones, sequías, olas de calor y aumento del nivel del
mar.
El informe del PNUMA no recogía los riesgos derivados del deshielo
del permafros que, a juicio de este experto, se convertiría en un
círculo vicioso, ya que al liberar gases de efecto invernadero,
aumentaría el calentamiento y, a su vez, el deshielo. "Eso podría traer un efecto irreversible, fuera de control", añade.
Por su parte, el director del PNUMA, Achim Steiner, ha advertido
en un comunicado que el permafrost es una de las claves para el futuro
del planeta y que su impacto potencial sobre el clima, los ecosistemas y
la infraestructura se ha descuidado durante demasiado tiempo.
Por ello, los autores del estudio sugieren un informe especial
sobre el permafrost por parte del panel de expertos del IPCC. No
obstante, uno de los vice-presidentes de este panel, Jean-Pascal van
Ypersele, considera prematuro señalar la necesidad de un informe
monográfico sobre este fenómeno.
Exposición ‘Reservas de la Biosfera’ en el Ceneam de Valsaín
La
actividad tiene lugar en el marco de un encuentro para alcaldes socios
de la Asociación de Municipios con territorio en Parques Nacionales
El director del Organismo Autónomo
Parques Nacionales, Basiilio Rada, ha inaugurado hoy la exposición
sobre la Red española de Reservas de la Biosfera, en el Centro Nacional
de Educación Ambiental (Ceneam) de Valsaín (Segovia). Esta
inauguración, a la que también ha asistido la subdelegada del Gobierno
en Segovia, Pilar Sanz, se celebra en el marco de un Encuentro para
Alcaldes socios de la Asociación de Municipios con territorio en
Parques Nacionales (Amuparna), en el que se analizarán las
oportunidades que la conservación de los recursos naturales y la
biodiversidad, especialmente en los espacios naturales protegidos,
ofrecen para el desarrollo local.
En el encuentro se darán a conocer posibles mecanismos de
financiación para municipios situados en el entorno de los Parques
Nacionales, las posibilidades que ofrece el ecoturismo para el
desarrollo socioeconómico de las zonas, las posibilidades que para la
mejora sostenible ofrece la figura de protección de la reserva de la
Biosfera y se analizarán iniciativas ecoturísticas.
Paralelamente se celebra una reunión de directores de los Parques
Nacionales en la que se presentará la Carta Europea de Turismo
Sostenible, un certificado que garantiza que en los municipios
circundantes a los Parques Nacionales se gestiona un turismo sostenible.
Estos encuentros se desarrollan en colaboración don la Federaci
Bilbao Marine Energy Week, el certamen del año 2013
La
semana comenzará con reuniones internacionales que se desarrollarán el
15 y 16 de abril. Las agencias energéticas y las empresas que
participan en proyectos de energías renovables marinas
El mayor evento de las energías renovables marinas del sur de Europa
La semana del 15 al 19 de abril de 2013 la energía del mar será el
centro de toda una serie de jornadas, seminarios y actividades
organizadas por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Tecnalia enmarcados
en la que se ha denominado la Semana de la Energía Marina de Bilbao
(Bilbao Marine Energy Week-BMEW), dentro de la feria Sinaval
Eurofishing de BEC. Cinco días en los que el mar, la energía, los
últimos avances tecnológicos y los proyectos más avanzados centrarán
el debate de expertos internacionales en eólica marina y el
aprovechamiento energético de las olas.
La semana comenzará con reuniones internacionales que se desarrollarán el 15 y 16 de abril. Las agencias energéticas y las empresas que participan en proyectos de energías renovables marinas encontrarán una excelente oportunidad gracias a las importantes sinergias que les ofrecerá la BMEW como son, por ejemplo, la participación de empresas líderes en tecnología, la celebración de seminarios técnicos en los que participarán expertos de primer orden mundial y una exposición profesional específica sobre energías marinas.
En cuanto a las jornadas técnicas, serán dos los seminarios monográficos dedicados a la eólica marina el primero de ellos y a las energías marinas el segundo. El 17 de abril la Jornada sobre Eólica Marina expondrá de la mano de expertos internacionales los últimos avances en la materia, con especial atención a las nuevas tecnologías para aguas profundas. La jornada se completará con una sesión específica para conocer y debatir con diferentes empresas sobre la cadena de suministro, imprescindible para llevar a cabo proyectos eólicos en el mar. Además, este mismo día tendrá lugar un Business Brokerage organizado por la Enterprise Europe Network.
El 18 de abril la 5ª jornada sobre energías marinas expondrá los últimos avances en materia de energía de las olas, en los que se darán a conocer los desarrollos tecnológicos más novedosos en materia de captadores de olas, así como proyectos como la plataforma de investigación del bimep que se está implantando en Armintza.
Finalmente el 19 de abril los asistentes tendrán la oportunidad de conocer la primera planta europea comercial en generar energía mediante el aprovechamiento de las olas. La visita técnica a la instalación marina de Mutriku se completará con visitas a empresas expositoras interesadas en mostrar sus instalaciones.
Paralela a todas estas actividades y dentro de la misma BMEW, del 16 al 18 de abril BEC acogerá una exposición sobre energías marinas que contará con empresas tecnológicas punteras del sector marino.
La semana comenzará con reuniones internacionales que se desarrollarán el 15 y 16 de abril. Las agencias energéticas y las empresas que participan en proyectos de energías renovables marinas encontrarán una excelente oportunidad gracias a las importantes sinergias que les ofrecerá la BMEW como son, por ejemplo, la participación de empresas líderes en tecnología, la celebración de seminarios técnicos en los que participarán expertos de primer orden mundial y una exposición profesional específica sobre energías marinas.
En cuanto a las jornadas técnicas, serán dos los seminarios monográficos dedicados a la eólica marina el primero de ellos y a las energías marinas el segundo. El 17 de abril la Jornada sobre Eólica Marina expondrá de la mano de expertos internacionales los últimos avances en la materia, con especial atención a las nuevas tecnologías para aguas profundas. La jornada se completará con una sesión específica para conocer y debatir con diferentes empresas sobre la cadena de suministro, imprescindible para llevar a cabo proyectos eólicos en el mar. Además, este mismo día tendrá lugar un Business Brokerage organizado por la Enterprise Europe Network.
El 18 de abril la 5ª jornada sobre energías marinas expondrá los últimos avances en materia de energía de las olas, en los que se darán a conocer los desarrollos tecnológicos más novedosos en materia de captadores de olas, así como proyectos como la plataforma de investigación del bimep que se está implantando en Armintza.
Finalmente el 19 de abril los asistentes tendrán la oportunidad de conocer la primera planta europea comercial en generar energía mediante el aprovechamiento de las olas. La visita técnica a la instalación marina de Mutriku se completará con visitas a empresas expositoras interesadas en mostrar sus instalaciones.
Paralela a todas estas actividades y dentro de la misma BMEW, del 16 al 18 de abril BEC acogerá una exposición sobre energías marinas que contará con empresas tecnológicas punteras del sector marino.
Cinturones de cometas en sistemas cercanos apuntan a exoplanetas con océanos
En
un estudio previo con el mismo telescopio, los científicos encontraron
que el cinturón de polvo alrededor de la cercana estrella Fomalhaut
debía haber sido producido por las colisiones entre cometas.
Gracias al observatorio espacial Herschel
de la ESA, un grupo de astrónomos ha descubierto enormes cinturones de
cometas que rodean dos sistemas planetarios cercanos conocidos por
alojar mundos de tamaños comprendidos entre la Tierra y Neptuno. Estos
reservorios de cometas podrían haber distribuido océanos con
condiciones de vida en los planetas más internos de estos sistemas tras
colisiones con los mismos.
En un estudio previo con el mismo telescopio, los científicos
encontraron que el cinturón de polvo alrededor de la cercana estrella
Fomalhaut debía haber sido producido por las colisiones entre cometas.
En el nuevo estudio con Herschel, han sido encontrados
otros dos sistemas planetarios cercanos - GJ 581 y 61 Vir - que
albergan grandes cantidades de escombros de cometas.
Herschel detecta firmas de polvo frío a 200
grados celsius bajo cero, en cantidades que significan que estos
sistemas deben tener al menos 10 veces más cometas de los que se
cuentan en el Cinturón de Kuiper de nuestro propio Sistema Solar.
GJ 581, o Gliese 581, es una estrella de baja masa M enana, el
tipo más común de estrellas en la galaxia. Estudios anteriores han
demostrado que hospeda al menos cuatro planetas, entre ellos uno que se
encuentra en la franja habitable: la distancia desde su sol donde el
agua líquida podría existir en superficie. Por su parte, se confirman
dos planetas alrededor de la estrella de tipo G 61 Vir, que es sólo un
poco menos masiva que nuestro sol.
Los planetas en ambos sistemas se conocen como "súper-Tierras",
cubriendo un rango de masas entre 2 y 18 veces la de la Tierra.
Curiosamente, sin embargo, no hay evidencia de planetas gigantes Júpiter o Saturno-masa en uno u otro sistema.
Curiosamente, sin embargo, no hay evidencia de planetas gigantes Júpiter o Saturno-masa en uno u otro sistema.
La interacción gravitacional entre Júpiter y Saturno en nuestro
Sistema Solar se cree que ha sido responsable de la disrupción del una
vez poblado Cinturón de Kuiper, provocando una lluvia de cometas hacia
los planetas interiores en un evento cataclísmico que duró varios
millones de años.
"Las nuevas observaciones nos dan una pista: nos están diciendo
que en el Sistema Solar tenemos planetas gigantes y un cinturón de
Kuiper relativamente escaso, pero sólo los sistemas con planetas de baja
masa tienen a menudo cinturones de Kuiper mucho más densos", dice el
doctor Mark Wyatt de la Universidad de Cambridge, autor principal del
artículo se centra en el disco de escombros alrededor de 61 Vir.
"Creemos la ausencia de un Júpiter en los sistemas de planetas de
baja masa permite evitar un acontecimiento dramático de bombardeo
pesado de cometas hacia los planetas interiores, y en su lugar
experimentan una lluvia gradual de cometas durante miles de millones de
años"
"Para una estrella mayor como GJ 581, que tiene por lo menos 2.000
millones de años, ha transcurrido tiempo suficiente como para que una
lluvia de cometas gradual suministre una cantidad considerable de agua a
los planetas interiores, lo cual es de particular importancia para el
planeta que se encuentre en la zona habitable de la estrella ", añade
el doctor Jean-Francois Lestrade del Observatorio de París, que dirigió
el trabajo en GJ 581.
Sin embargo, con el fin de producir la gran cantidad de polvo visto por Herschel,
se necesitan colisiones entre los cometas, que podría ser
desencadenada por un planeta del tamaño de Neptuno que resida cerca del
disco.
9º Congreso Ibérico y 6º Iberoamericano de
Contaminación y Toxicología:
http://lascienciasdelmar.blogspot.com.es/2012/11/9-congreso-iberico-y-6-iberoamericano.html …
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Deepstaria enigmatica, esa extraña criatura marina
VER en: http://www.youtube.com/watch?v=-dSZS2KMunE&feature=youtu.be
A finales del pasado mes de Abril apareció en la red un curioso vídeo. En él aparecía un extraño "pegote", una estructura que parecía ser de origen biológico. Lo que no estaba claro era de qué se trataba.
Algunas de las características de este misterioso ser hacían pensar que podía ser una medusa. Una de gran tamaño, casi 60 centímetros de diámetro. Incluso se llegó a dar con una especie como sospechosa: Stygiomedusa gigantea. Se trata de una especie muy poco conocida, de la que sólo han sido encontrados 114 individuos en 110 años.
Pero había algo que no cuadraba. De esta especie se tiene muy poca información, pero lo que sí se sabe con seguridad es que los apéndices que aparecen en la imágen no pueden ser suyos. Tampoco los órganos que se intuyen se parecen a ninguna estructura presente en las medusas.
Así que apareció otro sospechoso: una placenta de ballena. Como todos los mamíferos, las ballenas expulsan la placenta después de dar a luz, y éstas se quedan flotando en el océano. Así que todo parecía encajar... excepto las formas hexagonales que se ven en la superficie del "pegote".
Este factor devolvía el misterio al grupo de las medusas. Pero la primera opción ya había sido descartada, así que, ¿qué otras alternativas había? En algunas páginas web se llegó a decir que se trataba, claramente, de una red de pesca a la deriva. Que de ninguna manera era algo biológico.
Pero las redes de pesca no tienen apéndices.
Los expertos se pusieron a la tarea, y finalmente han conseguido descubrir de qué se trata. Es, en efecto, una medusa. Pero una distinta de la que se propuso en un primer momento. Se trata de Deepstaria enigmatica, otro organismo muy poco conocido.
Debido a su gran tamaño y a su fragilidad, es muy raro encontrar alguno de estos individuos enteros. Por eso se confundieron las estructuras marrones que aparecen en el vídeo con apéndices. En realidad, se trata de las gónadas de estos animales. El despiste viene provocado por el color, ya que normalmente los órganos sexuales de estos animales son transparentes, aunque en ciertas ocasiones pueden tomar otros colores.
Una vez resulto el misterio sobre el organismo que aparece en el vídeo, aún queda otro sobre el vídeo en sí mismo. La persona que lo colgó no ha dado datos ni de cuándo fue grabado, ni de dónde. Cuando se consiga dicha información, se podrá empezar a buscar a este organismo, para poder estudiarlo más en profundidad.
El glaciar Columbia se «jubila»
El glaciar Columbia se «jubila»
La enorme extensión de hielo de Alaska ha perdido gran parte de su masa en los últimos años
El emblemático glaciar Columbia, en Alaska, uno de los que
más rápido del mundo se mueven, se podría retirar en 2020. Un modelo
informático presentado por la Universidad de Colorado Boulder predice
la retirada del glaciar, cuándo se detendrá y dónde establecerá su
nueva posición estable. El estudio, publicado en la revista «Cryosphere»
de la Unión Geofísica Europea, estima que se ubicará a 15 kilómetros
aguas arriba de la posición estable que tenía ante de 1980.
A lo largo de la historia de la Tierra, los glaciares han
jugado un papel fundamental en la formación de valles y montañas
rocosas. Sin embargo, ahora, por el cambio climático, los glaciares
están retrodeciendo, desapareciendo y dejando de esculpir al planeta.
El aumento en las temperaturas del aire han provocado ha
provocado la ruptura del glaciar, y ahora grandes pedazos de éste se han
desprendido y flotan en el océano. «En la actualidad, el Glaciar
Columbia está de parto, desprendiendo alrededor de 2 millas cúbicas de icebergs en el océano cada año,
que es cinco veces mayor que el agua dulce que todo el estado de Alaska
utiliza anualmente» ha apuntado, William Colgan el líder de la
investigación.
El glaciar Columbia es una gran masa de 425 millas cuadradas
(1.100,7 kilómetros) que está multiramificada en el centro-sur de
Alaska y que se mueve hacia el sur de las Montañas Chugach. La
«jubilación» del Columbia de inminente, y esto ha sorprendido a los
científicos ya que dificulta los cálculos que estiman la subida de los
niveles de los océanos.
Muchos especialistas, explica Colgan, se han sentido
cómodos al pensar que este glaciar contribuiría de forma directa en el
aumento del nivel de los océanos, y así ellos podrían hacer sus curvas
de predicciones a futuro, un modelo que les serviría para los próximos
100 o 200 años. Hay otros especialistas, como William Pfeffer,
que han monitoreado en vídeo el retroceso de este glaciar para ser más
precisos a la hora de hacer estimaciones sobre el amunto del nivel del
mar.
Vida difícil de pronosticar
La «contribución» de un glaciar en el aumento de las aguas se puede «encender» o «apagar» rápidamente, durante un par de años, pero su calendario de vida es muy difícil de pronosticar.
En el presente, destacan los investigadores, la mayor parte
del incremento en el nivel de las aguas proviene de la población de
glaciares. Sin embargo, muchos de estos ya se están «jubilando», aunque
otros están volviendo de su retiro.
«La naturaleza y la velocidad de los ciclos de vida de los
glaciares dificulta mucho el proceso de predecir con precisión la
cantidad de la subida del nivel del mar que se producirá en las próximas décadas», apunta Colgan.
El glaciar Columbia se documentó por primera vez en 1794,
cuando parecía estar estable y con una longitud de 65 kilómetros. Desde
entonces ha empezado a perder masa. Durante 1980 comenzó a retirarse y
en 1995 solo tenía 57,9 kilómetros de largo, que en la década de los
2000 ha disminuido a 54,7 kilómetros.
La pérdida masiva del área del Columbia ha generado un número masivo de icebergs desde 1980. En 1989 el petrolero Exxon Valdez encalló en la bahía del Príncipe Guillermo
tratando de evitar uno de estos gigantescos iceberg provocando uno de
los mayores derrames de petróleo en la historia de los Estados Unidos. A
partir de allí se empezó a invertir numerosos recursos para entender la
producción de icebergs.
Como resultado, el Columbia, se convirtió en uno de los glaciares más documentados en el mundo, aprovisionando a los científicos de un banco de datos para el estudio de estos y cómo reaccionarían al cambio climático.
No tiene salvación
Colgan se preguntó sobre por cuanto tiempo más el Columbia
va a continuar su retirada. Para responder a esa pregunta, él y otros
investigadores crearon un modelo flexible sobre el glaciar con criterios como el grosor del hielo, a través de ordenadores.
El equipo comparó distintas variables y encontraron que
cerca de 2020 el glaciar se retirará. La rapidez de este retroceso de
debe a su naturaleza de glaciar de marea.
Los glaciares en tierra solo pierden su masa por la escorrentía, es decir, por la erosión producida por una corriente de agua,
a causa del calentamiento. Por el contrario, en los de marea, los
cambios en el groso del hielo como resultado del derretimiento de la
superficie crea modificaciones llamativas que se combinan con el flujo del hielo.
La respuesta dinámica del Columbia al derretimiento en su
superficie continuará hasta que alcance una nueva posición estable, que
no será hasta 2020. «Una vez que termine este proceso, continuará su retirada a través de la depresión rocosa», explica Colgan
Colgan considera que su modelo de estudio debería aplicarse
a otros glaciares, como los de Groenlandia, que en la actualidad con
las principales fuentes del aumento del nivel del mar.
«Es realmente triste. No hay prácticamente ninguna posibilidad de que el glaciar Columbia recupere las dimensiones que tenía antes de retiro, por lo menos, no en una escala de tiempo humana», concluyó.
Crean una bola de golf que alimenta a los peces
Crean una bola de golf que alimenta a los peces
Una empresa española lanzará en diciembre próximo en
el mercado estadounidense la primera pelota de golf biodegradable, con
la que espera no sólo alimentar a los peces, sino también ganarse a los
que practican este deporte en complejos hoteleros cerca del mar y
cruceros.
Crean una bola de golf que alimenta a los peces
Ecobioball es una bola de golf ecológica de un solo
uso (no concebida para su empleo en un campo de golf de hierba) que "se
deshace en el agua a las 36 horas" debido a un proceso de
"biodegradación" que libera el núcleo, "una bola de sebo para peces",
explicó hoy a Efe, Albert Buscató, el ingeniero técnico agrícola que
ideó estas pelotas.
Tras el éxito obtenido con este invento revolucionario en el sector del golf, Albus Golf, la empresa creada por el ingeniero catalán y con sede en Barcelona, quiere centrarse ahora en la distribución de estas bolas en Estados Unidos.
"La estrategia en Estados Unidos se aleja de todo lo conocido. Vamos a abrir un centro logístico en Miami para la distribución" de estas bolas de golf, ideadas para practicar este deporte en entornos marinos, detalló el empresario e inventor en una entrevista en esta ciudad de Florida.
De hecho, son varios los complejos hoteleros de los cayos de Florida, en el extremo sur del estado, que ya han mostrado su interés por estas pelotas no contaminantes.
Con la mira puesta en el mercado estadounidense, donde hay una gran afición a la práctica del golf, Buscató se plantea hasta abrir en este país una planta de fabricación en un futuro próximo, aunque de momento se conforma con "tener un acceso mucho más importante al mercado".
El precio por unidad es de 82 centavos de euro, aunque las bolas se venden en cajas que contienen un centenar de ellas, lo que supondrá en el mercado estadounidense un coste de unos 105 dólares por caja, una vez incluidos los impuestos.
El empresario no esconde que, dada la naturaleza de los materiales empleados para su fabricación, tanto en la cubierta, hecha a base de biopolímeros, como en el núcleo, estas pelotas no pueden alcanzar las distancias tan largas que buscan los expertos en sus golpes.
Sin embargo, el objetivo es exclusivamente que se pueda practicar el golf en playas privadas, cruceros, yates y complejos hoteleros próximos al mar, de manera que las bolas se arrojen al agua y se "deshagan como un terrón de azúcar".
Este emprendedor, como él mismo se considera, se siente especialmente orgulloso de "estar presente ya en 25 países con un producto que tiene tres ecocertificaciones" que avalan que se trata de un producto "no tóxico para los peces".
Buscató, de 44 años, destaca la importancia de preservar el ecosistema, lo que incluye la concienciación de que las miles y miles de pelotas de golf que se arrojan al mar son contaminantes y tardan "entre quinientos y mil años para biodegradarse".
Alerta sobre esta contaminación del medioambiente, algo que quedó claro, explica, en un vídeo en que una cámara que grabó el fondo del lago Ness, en Escocia, para estudiar el tipo de manto y fango, descubrió que millones y millones de bolas de golf se encuentran depositadas en el fondo
Un gallego tiene la patente para que los barcos no se hundan
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El desafío extremo de Roald Amundsen
El
explorador noruego fue el primero en alcanzar el Polo Sur, en navegar
el paso del noroeste o en elevarse por encima del océano Ártico
La sala L/90º del Museo de la
Ciencia de Valladolid ha inaugurado hoy una nueva exposición acerca de
las aventuras del noruego Roald Amundsen, uno de los pioneros en
explorar las regiones polares. Nacido en 1872 en una pequeña granja al
sudeste de Noruega, encontró su vocación en la historia de la
expedición de Franklin entre 1845 y 1848, y en las que se produjeron
posteriormente. Su primer objetivo fue surcar el paso del noroeste (la
ruta marítima que bordea el norte de Norteamérica, atraviesa el Ártico y
conecta los océanos Atlántico y Pacífico) en un único barco, aunque
después cosechó otros muchos: fue uno de los primeros en pasar un
invierno en la Antártida y el primero en alcanzar el Polo Sur, en volar
a la latitud 88º norte y elevarse por encima del océano Ártico.
La muestra presentada hoy, cuya entrada es libre y se podrá visitar
hasta el 3 de marzo del próximo año, recoge estos momentos y otros
muchos vividos por Amundsen. Producida por el Museo Fram y la Embajada e
Noruega en España, la exposición titulada Memoria Helada ha
contado con la colaboración del Ministerio de Defensa, la Unidad de
Tecnología Martítima del CSIC o el Club Deportivo Mesetario de
Aeroestación, entre otras entidades.
Según ha detallado en declaraciones recogidas por DiCYT Lotte Karin
Tollefsen, agregada Cultural y de Comunicación de la Embajada Noruega en
España, tanto las imágenes como los textos que componen los cerca de
100 paneles de la exposición son originales del propio Amundsen. Así,
las fotografías se corresponden con las que usaba durante sus
conferencias itinerantes y en la ilustración de sus libros (una
colección que se creía perdida hasta que fue redescubierta en el altillo
de la casa de un miembro de la familia Amundsen en 1986), mientras que
los textos recogen “parte de las notas que escribía durante las
expediciones”.
La muestra está distribuida en tres grandes ámbitos. Uno de ellos se
centra en la biografía del explorador, mientras que los otros dos hacen
referencia a las reflexiones de Amundsen durante el paso del noroeste y
en su misión hacia la conquista del Polo Sur. En el primero, se
muestra el objetivo del aventurero noruego de abrirse camino con un
pequeño barco y unos pocos compañeros hasta el Polo Norte y navegar a
través del Paso Noroeste en su integridad. En el segundo se recuerda la
expedición al Polo Sur, que comenzó desde Noruega a bordo de una vieja
embarcación familiar, la Fram, donde llevaba a bordo 97 perros
esquimales de Groenlandia y provisiones para dos años.
Actividades paralelas
Por su parte, la directora del Museo de la Ciencia, Inés Rodríguez
Hidalgo, ha detallado las distintas actividades paralelas previstas en
el marco de la muestra. En primer lugar, durante los domingos de
diciembre, a partir de las 12 horas, tendrá lugar un Cuentacuentos
dirigido a niños a partir de 5 años. Asimismo, se celebrarán talleres
“donde se explicará cómo es la vida en una base de la Antártida” y que
contará con la presencia de huskys siberianos, perros que juegan “un
importante papel” en estas misiones.
Finalmente, se prevé la organización de un ciclo de conferencias en
las que participarán, entre otros, Javier Cacho, del Instituto Nacional
de Técnica Aeroespacial de España (INTA), quien formó parte de la
primera expedición científica española a la Antártida; o Mariano
Esteban, profesor de la Universidad de Valladolid, quien hablará de la
situación de la Ciencia y la Tecnología en la época de la expedición de
Amundsen.
Las orcas tienen una predisposición extraordinaria a imitar
La
imitación, entendida como la capacidad de un individuo de reproducir
comportamientos que han sido observados en otro, que actúa como modelo,
ya sea de su propia especie o de otra distinta, se considera una forma
En un estudio recientemente publicado en la revista Animal Cognition, investigadores del Grupo de Estudio del Comportamiento Animal y Humano de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con el Instituto Max Plank de Antropología Evolutiva de Leipzig
(Alemania) han descubierto en un grupo de orcas, en Marinelad
(Antibes), la primera evidencia experimental de la capacidad de
imitación de acciones en estos animales.
La imitación, entendida como la capacidad de un individuo de
reproducir comportamientos que han sido observados en otro, que actúa
como modelo, ya sea de su propia especie o de otra distinta, se
considera una forma "especial" de aprendizaje social y el principal
vehículo responsable de la reproducción, la difusión, la transmisión
intergeneracional y la estabilización de los productos culturales
humanos.
Este comportamiento permite la copia fiel, lo que lleva no solo a la
conformidad o uniformidad del grupo en un momento dado, sino que
también posibilita la acumulación de las modificaciones culturales a
través del tiempo, considerada por muchos como el elemento distintivo
de la cultura humana. La pregunta acerca de si esta capacidad de imitar
y, por ende, de generar tradiciones que podrían denominarse
“culturales”, está presente en los animales no humanos, ha sido y
continua siendo objeto de debate científico.
Los estudios comparativos de la capacidad de imitación en animales
no humanos se han centrado principalmente en nuestros parientes más
cercanos, los grandes simios. Sin embargo, los cetáceos son buenos
candidatos para mostrar aprendizaje por imitación, ya que han
evolucionado en el tipo de escenarios socio-ecológicos que ha promovido
la evolución de un cerebro grande, de una sociabilidad compleja, y de
tácticas de caza coordinadas.
Dentro de este grupo, la orca (Orcinus orca), el más grande
de los delfines, representa uno de los ejemplos más citados en el
debate acerca de la cultura en animales debido a que han sido
documentadas una gran diversidad de estrategias de caza y formas de
alimentación particulares en distintos grupos de orcas.
No obstante, esta información ha provenido de estudios anecdóticos y
observaciones recopiladas en el medio natural, no existiendo, hasta
ahora, evidencia experimental de la capacidad de imitación en esta
especie, que permita descartar otras formas de aprendizaje social más
simples como explicaciones alternativas.
“En primer lugar, a los animales se les entrenó en el aprendizaje de
la señal "copia” o “haz lo que el otro está haciendo” de conductas
pertenecientes a su propio repertorio. Si bien esta tarea de aprender la
orden de copia ha resultado ser extremadamente difícil para los
simios, llegando a necesitar un período de entre tres y nueve meses de
entrenamiento, las orcas la aprendieron muy rápidamente, sólo
necesitaron un par de sesiones, mejorando los resultados obtenidos en
esta misma prueba en delfines nariz de botella (que requirieron un
mínimo de 17 sesiones)”, explica José Zamorano-Abramson, miembro del Grupo de Estudio del Comportamiento Animal y Humano de la UCM y coautor del estudio publicado en la revista Animal Cognition.
Después, los sujetos fueron expuestos a conductas novedosas
(comportamientos enseñados a otros individuos y nunca ejecutados por
ellos) que fueron copiados al 100%, algunos de ellos incluso al primer
ensayo.
Imitación excepcional comparada con delfines y primates no humanos
Aunque la evidencia experimental acumulada hasta la fecha sugiere
que, con la excepción del ser humano, el resto de los simios estarían
más inclinados a resolver los problemas por sí mismos, centrándose
fundamentalmente en la copia de resultados de las acciones y no tanto
en los medios (acciones) utilizados por otros para obtener esos
resultados, este trabajo apoya la tesis de que, en comparación con los
primates no humanos, e incluso con sus parientes los otros delfínidos,
las orcas poseen una predisposición excepcional a copiar las acciones
de otros.
Estos hallazgos sugieren que algunos comportamientos específicos de
grupo que se han descrito en estudios de campo de orcas pueden estar
sustentados por aprendizaje imitativo. La posesión de esta capacidad
tendría importantes consecuencias funcionales. Por ejemplo, haría
posible la transmisión no genética de información que potencialmente
mejore la eficacia biológica (fitness) de los individuos, lo
que puede impulsar, a su vez, la diferenciación intergrupal y la
transmisión intragrupal de las tradiciones locales en esta especie.
El cambio climático altera las poblaciones de almeja y mejillón
La
investigación ha sido desarrollada por el grupo de ecofisiología,
biomarcadores y gestión sostenible de bivalvos del Instituto de
Investigaciones Marinas (IIM).
El Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) ha evaluado los efectos de la
acidificación oceánica derivados del cambio climático en la almeja fina
(Ruditapes decussatus) y el mejillón (Mytilus galloprovincialis), y los resultados obtenidos revelan que la absorción por parte del océano del CO2 atmosférico y el descenso del pH tiene efectos en la fisiología de estas especies y en su potencial de crecimiento.
La investigación ha sido desarrollada por el grupo de ecofisiología,
biomarcadores y gestión sostenible de bivalvos del Instituto de
Investigaciones Marinas (IIM).
“Los océanos desenvuelven un papel determinante en la mitigación del
cambio climático al disolver hasta un 50% del carbono antropogénico
que procede de la atmósfera. Esta acción tiene sus contrapartidas para
el medio marino, porque altera la química del carbono inorgánico del
agua de mar”, explica María José Fernández Reiriz, investigadora
científica del CSIC y responsable del grupo ecofisiología,
biomarcadores y gestión sostenible de Bivalvos del IIM.
Ante esta problemática, y teniendo en cuenta las previsiones de incremento de CO2, la comunidad científica está intentando determinar qué especies pueden verse más afectadas por la acidificación oceánica.
Especies de interés comercial para Galicia
“Dado que la almeja y el mejillón son de notable interés comercial
para Galicia, constituyen las dos principales especies sobre las que
llevamos trabajando durante más de 30 años y hasta la fecha no se había
profundizado en cómo pueden verse afectadas por la acidificación
oceánica, las hemos seleccionado como objeto de estudio para estas
primeras investigaciones”, dice María José Fernández Reiriz.
Los juveniles de almeja se expusieron durante 87 días al nivel de pH
actual de la Ría Formosa (Portugal) y a 2 niveles de pH reducido (0,4
y con 0,7 unidades). Este último nivel de acidificación es al que,
según predicciones científicas, se podría llegar en el año 2300. Por su
parte, los juveniles de mejillón se expusieron durante 78 días al
nivel de pH actual de la Ría Formosa (Portugal) y a 2 niveles de pH
reducido (0,3 y 0,6 unidades).
“Los resultados permiten establecer que el cambio climático provoca
alteraciones en la fisiología alimentaria y digestiva de los bivalvos
estudiados y que, si se cumplen las predicciones científicas, estas
alteraciones serán diferentes para ambas especies", afirman los
científicos.
Así, "mientras que los efectos de la acidificación del mar pueden
alterar gravemente la viabilidad de las poblaciones de almeja fina, en
el caso del mejillón se observa una adaptabilidad que repercute
positivamente en su crecimiento potencial”, concluyen.
Los trabajos de investigación que han conducido a estos resultados, publicados en la revista SCI Marine Ecology Progress Series,
se enmarcan en el proyecto europeo “The integrated impacts of marine
acidification, temperature and precipitation changes on bivalve coastal
biodiversity and fisheries: How to adapt?”, integrado en la Red del
Espacio Europeo de Investigación en Cambio Climático CIRCLE.
El proyecto comenzó en 2008 y está liderado por el CSIC con la
participación del Centro de Ciências do Mar (Universidade do Algarve),
la Universidad de Padova (Italia) y la Universidad de Túnez.
Se puede predecir mediante los vientos y corrientes la extensión del hielo marino ártico
La
capa de hielo del Ártico alcanza su pico cada año a mediados de marzo,
antes de la reducción con temperaturas primaverales más cálidas. Pero
en las últimas tres décadas
Cada invierno, en amplios sectores del Océano Ártico
se forman placas de hielo marino que se propagan a través de millones
de kilómetros cuadrados. Este hielo actúa como un parasol masivo, que
refleja la radiación solar y protege el planeta del calentamiento
excesivo.
La capa de hielo del Ártico alcanza su pico cada año a mediados de
marzo, antes de la reducción con temperaturas primaverales más
cálidas. Pero en las últimas tres décadas, esta capa de hielo del
invierno se ha reducido: su máximo anual alcanzado mínimos históricos,
de acuerdo con las observaciones por satélite, en 2007 y nuevamente en
2011.
La comprensión de los procesos que conducen a la formación de
hielo marino puede ayudar a los científicos a predecir el futuro alcance
de la cobertura de hielo del Ártico - un factor esencial en la
detección de las fluctuaciones del clima. Pero los modelos existentes
varían en sus predicciones de cómo va a evolucionar el hielo marino.
Ahora, los investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de
Massachussetts) han desarrollado un nuevo método para la combinación
óptima de los modelos y las observaciones, y simular con precisión la
magnitud estacional de hielo marino del Ártico y de la circulación
oceánica debajo del mismo. El equipo aplicó su método de síntesis para
producir una simulación del Mar del Labrador, en la costa meridional de
Groenlandia, que conjugaba observaciones reales de satélite y buques en
la zona.
A través de su modelo, los investigadores identificaron una
interacción entre el hielo marino y las corrientes oceánicas que es
importante para determinar lo que se llama "la extensión del hielo del mar"
cuando, en invierno, los vientos y las corrientes oceánicas empujan la
recién formada capa de hielo hacia aguas más cálidas. Además, la fusión
en primavera del hielo puede formar un "baño" de agua de mar dulce más
propicia para que el hielo pueda sobrevivir hasta el invierno
siguiente.
Medir este fenómeno es una pieza importante en el
rompecabezas para predecir con precisión la extensión del hielo del
mar, dice Patrick Heimbach, un científico de investigación en el
departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del
MIT.
"Hasta hace unos años, la gente pensaba que podríamos tener una temporada sin hielo en el Ártico para 2050",
dijo Heimbach. "Pero observaciones recientes de pérdida de hielo
sostenida hacen que los científicos se pregunten si este Ártico libre de
hielo en verano podría ocurrir mucho antes de lo que cualquiera de los
modelos predicen ... y la gente quiere entender qué procesos físicos
están implicados en el crecimiento del hielo marino y su declive."
A medida que las temperaturas del Ártico caen cada invierno, el
agua de mar se convierte en hielo, empezando como finos copos de nieve y
cristales de hielo en la superficie del océano, que poco a poco se
acumulan para formar grandes panqueques con forma de hojas. Estas capas
de hielo finalmente colisionan y se fusionan para crear enormes
témpanos de hielo que se extienden cientos de kilómetros.
Cuando el agua de mar se congela, se filtra la sal, que se mezcla
con las aguas más profundas para crear una capa densa. El hielo que la
cubre es dulce y ligera en comparación, con muy poca sal en su
composición. Cuando el hielo se derrite en la primavera, se crea una
capa de agua dulce en la superficie del océano, creando las condiciones
ideales para que el hielo del mar para formar el próximo invierno.
Heimbach diseñó un modelo para simular la capa de hielo, el grosor
y el transporte en respuesta a la presión atmosférica y la circulación
oceánica. En un enfoque novedoso, desarrolló un método conocido en la
ciencia computacional y la ingeniería como "estado óptimo y estimación de parámetros" para conectar una gran variedad de observaciones para mejorar las simulaciones.
Los investigadores probaron su enfoque en los datos originalmente
adoptadas en 1996 y 1997 en el Mar del Labrador, un brazo del océano
Atlántico Norte que se encuentra entre Groenlandia y Canadá. Entre ellos
figuraban las observaciones por satélite de la capa de hielo, así como
lecturas locales de velocidad del viento, temperatura del aire y del
agua y la salinidad del agua. El enfoque produce un ajuste perfecto
entre las condiciones del hielo marino y el océano simulados y los
observados en el Mar del Labrador - una gran mejora respecto a los
modelos existentes.
La síntesis óptima del modelo y las observaciones revelaron no
sólo dónde se forma hielo, sino también cómo las corrientes oceánicas
transportan los témpanos de hielo dentro y entre temporadas. Desde sus
simulaciones, el equipo encontró que, cuando se forma nuevo hielo en las
regiones del norte del Ártico, las corrientes oceánicas empujan el
hielo al sur, en un proceso que se llama advección. El hielo se desplaza
más al sur, en aguas no congeladas, en las que se funde, creando una
nueva capa de agua de mar que con el tiempo aísla más hielo entrante de
aguas más cálidas del subsuelo de origen subtropical del Atlántico.
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