Las fotos de esta pareja te dejarán sin respiración
Leonardo y Victoria se han convertido en la sensación de Instagram gracias a sus arriesgadas piruetas al borde de precipicios. Adrenalina e imágenes espectaculares a más de 800 metros de altura.
08 DE JULIO DE 2015
07:29 H.
Si no has visto las fotos de esta pareja de jóvenes brasileños no sabes el verdadero significado de vivir la vida al límite. A cualquiera le temblarían las rodillas y se le pondría un nudo en el estómago con tan solo imaginarse suspendido a más de 800 metros de altura. Pero Leonardo Pereira (23 años) y su novia Victoria Nader (18) hacen virguerías sobre las rocas con una facilidad pasmosa y casi sin despeinarse. Arriesgan su vida en cada uno de sus periplos e inmortalizan el momento para sorpresa y regocijo de sus seguidores en las redes sociales.
Sin miedo al vacío, la pareja prescinde de arnés, cuerda o cualquier otro tipo de sujeción. No necesitan más que un bikini o unos pantaloncitos cortos, amén de un palo selfie, para jugarse el pellejo en lo más alto de una montaña. Altas dosis de adrenalina y mucha confianza en su propio cuerpo les mantienen aferrados a las rocas arriesgando la vida para conseguir la foto perfecta. Y una dosis extra de emoción: “Me encanta vivir al filo. Sé que la gente piensa que es peligroso y loco pero me hace sentir vivo”, cuenta Pereira al tabloide británico Daily Mail.
Estos dos jóvenes se conocieron escalando en Río de Janeiro y desde ese momento no han dejado de provocar vértigo y taquicardias a quienes siguen su historia de amor vía Instagram. Su relación va mucho más allá de las tardes de cine, los paseos por el parque y las cenas del sábado por la noche. Ellos pasan de los convencionalismos y prefieren quedar para hacer senderismo, bucear, practicar rápel en un edifico de 70 metros o suspenderse 842 metros sobre el nivel del mar en Pedra da Gávea(Río de Janeiro). Su lema no deja lugar a dudas: “Si piensas que la aventura es peligrosa, trata de vivir la rutina; es letal”.
Los más escépticos pensarán que sus piruetas imposibles son obra del Photoshop. Ellos aseguran que son tan reales como la vida misma. “La primera vez que me subí a una altura tan elevada estaba muy asustado –confiesa Leonardo– simplemente me quedé sentado en la roca. La siguiente vez estaba más relajado y conseguí colgarme del borde. Una vez me corté en el brazo al tener que tirar de mí mismo. Esa fue la única vez que estuve realmente preocupado”, explica. Tras su incursión en el peligroso mundo de las piruetas de altura, convenció a su novia para que se uniera al funambulismo de alto riesgo. Y de ahí a convertirse en la sensación de Internet solo hay un paso.
Aunque sus cabriolas generen más sorpresa que envidia, su vida parece una sucesión de atarcederes en recónditos lugares, playas paradisiacas, tardes tostándose al sol y paseos por la sabana africana o Kuala Lumpur. Una existencia nada desdeñable y bastante apetecible a pesar de que penda de un hilo en cada nueva peripecia. Mejor seguirles la pista desde el otro lado de la pantalla y no intentar imitarles en casa.
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