lunes, 17 de diciembre de 2012

La cultura hispana en Estados Unidos: El idioma español



El Idioma español en Estados Unidos

El español es el segundo idioma con mayor número de hablantes en Estados Unidos, después del inglés. Este país ostenta la segunda comunidad de habla hispana más grande del mundo, después de México.3 Luego siguen las de España, Colombia, Argentina y Perú.
El español es la segunda lengua más hablada en 43 estados y en el distrito de Columbia. Nuevo México es uno de los pocos estados donde existe población no inmigrante cuya lengua materna es el español. El español constituye una de las señas características más importantes de la personalidad cultural del estado.4 Sin embargo, a pesar de lo que frecuentemente se afirma, el español no es lengua oficial del estado.
Además, gran parte de las instituciones tienen el bilingüismo (inglés-español) como norma en sus sitios web oficiales, como el Gobierno, la Casa Blanca, el FBI, Medicare y la Biblioteca Nacional de Medicina.
La Academia Norteamericana de la Lengua Española está considerada como una de las instituciones con mayor influencia en la actual normativa del idioma español5 6  ; fue fundada en 1973 y tiene su sede en Nueva York.
La lengua española ha estado ininterrumpidamente presente en el territorio de los actuales Estados Unidos desde el siglo XVI. En 1513, Juan Ponce de León fue el primer español conocido por haber visitado los actuales Estados Unidos (específicamente La Florida). En 1565, Pedro Menéndez de Avilés funda San Agustín, en La Florida, la ciudad europea continuamente ocupada más vieja del territorio de los Estados Unidos. El texto de la primera gramática en español en Estados Unidos apareció en Georgia en 1658.
Después de la Guerra Mexicano-estadounidense (1846-1848), México perdió casi la mitad de su territorio, que se anexionaron los Estados Unidos, incluyendo partes de los modernos estados de Tejas, Colorado, Arizona, Nuevo México, y Wyoming, y el conjunto de California, Nevada, y Utah. Posteriormente, los millares de mexicanos residentes en esos territorios adquirieron nacionalidad estadounidense. El Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) no hizo ninguna referencia explícita a los derechos de la lengua española. La primera constitución de California aprobó un reconocimiento importante de los derechos de los hispanohablantes: «todas las leyes, decretos, regulaciones, y provisiones que emanan de cualesquiera de los tres poderes supremos de este estado, las cuales por su naturaleza requieren la publicación, serán publicados en inglés y español».[cita requerida]
Antes de 1870, los angloamericanos eran mayoría en California. En 1879, California promulgó una nueva constitución bajo la cual todos los procedimientos oficiales debían ser conducidos en inglés; seguía manteniéndose esta cláusula en vigor hasta 1966. En 1986, los votantes de California, mediante referéndum, agregaron una nueva cláusula constitucional que indicaban que el «inglés es la lengua oficial del estado de California». Sin embargo, hoy, el castellano se habla extensamente a lo largo del estado, y en muchas actividades del gobierno, documentos, y los servicios están disponibles en español e inglés.
El español se ha hablado alrededor del Nuevo México norteño, Colorado meridional y en la frontera con México desde el siglo XVII.
En Tejas, el inglés se utiliza convencionalmente, pero el estado no tiene ninguna lengua oficial. Tejas heredó una población hispana desde la guerra mexicano-estadounidense, además de tener una afluencia constante de mexicanos y otros inmigrantes de habla hispana.
Existen áreas geográficas estadounidenses donde el español se ha hablado de forma ininterrumpida desde el siglo XVIII. En el Delta del Misisipi hay una comunidad conocida como los isleños de Luisiana que está asentada principalmente en la parroquia de Saint Bernard. Los isleños de más edad mantienen vivo el habla española que sus antepasados llevaron desde las Canarias, entre los años 1778 y 1783. Hasta hace pocos años había muchos isleños que no sabían hablar inglés. Los actuales hablantes continúan pronunciando las h como j suave y utilizando vocablos antiguos como "cabucar" (hundirse), asina (así), etc. En los últimos años, se detectan anglicismos, aunque varían de una familia a otra. Por ejemplo, se puede escuchar «espicar» por hablar o «ir atrás» por volver, derivado del «come back» inglés. Su acento es similar al de los campesinos canarios. Este dialecto español desapareció hace alguna décadas de las zonas situadas en los alrededores del Bayou Lafourche, en las comarcas de Ascensión y Asunción. El documental «Los canarios del Misisipi» (2006) de Manuel Mora Morales profundiza en las raíces canarias de la actual habla de los isleños de Luisiana, así como en su evolución y en el precario estado actual, próximo a su desaparición. Un grupo de canarios se encuentra realizan gestiones para que la comunidad isleña de Luisiana sea declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO, lo cual podría frenar la desaparición inmediata del tesoro lingüístico que posee, similar al de los judíos sefarditas de Toledo.

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