miércoles, 28 de noviembre de 2012

La aportación del hielo antártico al aumento del nivel del mar puede ser menor de lo creído

Martes, 27 noviembre 2012
Climatología

La aportación del hielo antártico al aumento del nivel del mar puede ser menor de lo creído


Se conoce con bastante precisión la velocidad con que puede aumentar el nivel global del mar, pero resulta bastante más difícil conocer todas las fuentes diferentes que contribuyen a ese incremento.

Valiéndose de datos reunidos por la pareja de satélites GRACE (por las siglas de Gravity Recovery and Climate Experiment), los autores de un nuevo análisis han calculado con mayor precisión que en estudios previos la pérdida de masa de la capa de hielo de la Antártida. Esa mejora de la precisión se ha conseguido gracias a poder cartografiar con más exactitud la capa de hielo, y a poder discernir y sacar del recuento los cambios de masa causados por el flujo de materia rocosa bajo la superficie de la Tierra.

Esta mayor precisión conseguida en los cálculos del balance del hielo ha permitido a un equipo internacional, dirigido desde la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, determinar que el aporte neto de la Antártida a la elevación del nivel del mar es mucho menor que el asumido anteriormente a partir de otros estudios y estimaciones.

Matt King, Profesor de Geodesia Polar en la Universidad de Newcastle, y sus colaboradores, han llegado a la conclusión de que la gran cantidad de agua que, por el deshielo, fluye desde la Antártida Occidental, ha estado parcialmente compensada por el volumen de agua que fluye hacia el continente en forma de nieve. Esto sugiere que algunos estudios han sobrestimado la contribución de la Antártida al rápido aumento del nivel del mar que viene detectándose en los últimos tiempos.

[Img #10775]
Hielo antártico. (Foto: Michael Van Woert, NOAA NESDIS, ORA.)

En la nueva investigación también han trabajado Rory Bingham, de la Universidad de Newcastle, y Mike Bentley de la Universidad de Durham en el Reino Unido.

La misión GRACE es el fruto de una colaboración entre la NASA y la Agencia Espacial Alemana (DLR). Ambos satélites fueron lanzados desde el cosmódromo de Plesetsk en Rusia el 17 de marzo de 2002. En los años transcurridos desde entonces, han aportado muchos e importantes datos sobre el movimiento de las masas de agua y sus efectos sobre el campo gravitatorio terrestre. Los satélites miden los cambios en el campo gravitatorio de la Tierra causados por las redistribuciones regionales en la masa del planeta, incluyendo las capas de hielo, los océanos y el agua que hay en el suelo y en los acuíferos subterráneos. A partir de estos datos, es posible obtener mucha más información sobre diversos aspectos de la Tierra, incluyendo la velocidad con que el hielo del planeta se está derritiendo de un año a otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario